Siempre vuelve a amanecer

Siempre vuelve a amanecer
SIEMPRE VUELVE A AMANECER

sábado, 2 de mayo de 2015

DISCAMINO (118) [2014.17]: Roma-Veintimiglia con Gerardo (5ª parte)... San Gimignano-Florencia

ESTA ETAPA, QUE EN PRINCIPIO IBA A IR DESDE SAN GIMIGNANO HASTA FLORENCIA, POR NECESIDADES DEL GUIÓN TUVO QUE DESVIARSE A ALTOPASCIO. SU PATROCINADORA FUE LA ENCANTADORA EVA TIMOTEO, AMIGA DE JAVIER DE CÓRDOBA Y, AHORA, TAMBIÉN AMIGA NUESTRA. 

          Fue una tranquila y preciosa noche de luna llena la que pasamos sobre las esterillas y los sacos de dormir en aquella sala de convento. La vejiga de Gerardo esta vez no nos dio tregua y tuvimos que levantarnos al baño poco antes de las 5 de la madrugada. A trompicones con las sillas y las paredes, cumplimos con el ritual con el tiempo justo de dar una última cabezadita.
           
LO PRIMERO QUE HICIMOS EN CUANTO ESTUVIMOS LISTOS PARA PARTIR FUE COMENTAR CON EL PADRE BRIAN EL ITINERARIO MÁS CONVENIENTE PARA LLEGAR A ALTOPASCIO. MAPA EN MANO, ENTRE ÉL Y EL PADRE DELFINO, NOS PUSIERON EN EL BUEN CAMINO
UNA FOTO DE GRUPO ANTES DE ARRANCAR
          La primera parte de la jornada pasó saltando de un pequeño pueblo a otro con la mirada siempre pendiente de los carteles que marcaban la dirección hacia Empoli. Pasamos por Certaldo y Catelfiorentino y, poco antes de las 10, cuando se nos encendió a todos el indicador de la reserva, decidimos parar a comer algo. Como MariMar y Alberto se habían quedado a esperar que abriera un supermercado y aún no nos habían alcanzado, compramos unos pastelillos y unas empanadillas y nos detuvimos en un pequeño parquecito en San Pierino. 
ANTES DE CEPILLARSE LA EMPANADILLA
CON LA PANZA YA RECONFORTADA.
¡¡HAY QUE VER COMO LE CAMBIA LA EXPRESIÓN, EH!!
           Mientras comíamos fuimos informando a MariMar del lugar en el que nos encontrábamos para esperar a que llegara y completar el almuerzo con la fruta recién comprada por ella en el súper de marras. Le dijimos donde estábamos y... 
  ... empezamos las empanadillas ...
  ... acabamos las empanadillas ...
  ... confirmamos lo que les faltaba para llegar ...
  ... empezamos el pastelillo ...
  ... acabamos el pastelillo ...
  ... nueva confirmación de situación ´...
  ... bebimos el agua que nos quedaba en el bote de la bici ...
  ... esperamos 5' más .......   y nos piramos. 
          Subimos en las bicis y en el triciclo y arrancamos dirección Fuceccio. No llevábamos más de 300 m pedaleando cuando, al dejar la calle central de san Pierino e incorporarnos a su circunvalación...
- ¡¡Coño!!, ¡mira quien viene por ahí!
          Efectivamente, eran MariMar y Alberto. Mientras que nosotros habíamos entrado en San Pierino y cruzado el casco urbano, ellos dos habían tomado la circunvalación y llevaban un ratillo dando vueltas tratando de encontrar el que dieron en llamar, no sé muy bien por qué (jejeje), "puñetero parque."
          Tras los saludos y las bromas de rigor reanudamos la marcha y quedamos en vernos en Fuceccio porque, un rato antes, mientras almorzábamos, habíamos recibido una llamada telefónica de mi amigo Vito Carlomagno, policía italiano retirado y viejo compañero de fatigas peregrinas, que había decidido hacernos de guía en su país. Esa llamada anunciaba su inminente incorporación a la expedición.
LLEGAMOS A FUCECCIO Y NOS PARAMOS EN OTRO PARQUE A ESPERAR
 A VITO. MIENTRAS ESPERÁBAMOS, GERARDITO, EL MARAHÁ DEL HARÉN, APROVECHÓ PARA DEJARSE MIMAR POR UNA DE SUS FAVORITAS, LA MAHARANÍ VERO. 

-----AHORA QUE RELEO ESTO, NO SÉ MUY BIEN SI ERA 
"LA MAHARANÍ VERO" O "VERO LA MAJARETA"-----
La llegada de Vito le dio una nueva perspectiva a lo que hasta ese momento había sido nuestro camino....

EMPEZAMOS A APRENDER COSAS, COMO POR EJEMPLO QUE, A PESAR DE IR POR CARRETERA, NO ÍBAMOS TAN ALEJADOS DE LA VÍA FRANCÍGENA QUE UNE ROMA CON CANTERBURY,...
...QUE LAS MORAS DE ITALIA SON "CASI" TAN RICAS COMO LAS NUESTRAS Y LOS PINCHOS DE SUS ZARZAS IGUAL DE JODIDOS,...
...QUE LAS CENAS ITALIANAS SON UNA AUTÉNTICA BARBARIDAD
Y QUE MI AMIGO TIENE UNA HIJA PRECIOSA LLAMADA ANNA
          Pero bueno, antes de la disfrutar de la cena y de la compañía de Anna había que terminar la etapa y esperar a que llegara la noche.
          Llegamos a Altopascio a las 12 y pico del mediodía en medio de un calor sofocante. Vito, que se había encargado de buscar alojamiento para las etapas que aún nos quedaban en Italia, había elegido esa localidad porque contaba con un albergue de la ruta Francígena. El hospitalero era un viejo conocido suyo y acudió a abrirnos tan pronto como Vito le dijo que ya estábamos allí. Fuimos los primeros en ocupar cama pero, con el paso de las horas, el albergue se fue llenando y al final hubo  gente que tuvo que dormir en el pasillo. Hasta ese momento habíamos encontrado muy pocos peregrinos, y así continuó siendo hasta que llegamos a Roncesvalles, pero ese día en Altopascio fue como estar en España en pleno camino francés. 
          Mientras nosotros nos aseábamos, Vero y Estela, que no habían tenido bastante con los 60 kms de etapa, se fueron a hacer un footing por el lugar. Llegaron que se escurrían de sudor pero felices como perdices.
DENTRO DEL ALBERGUE SÓLO HABÍA HABITACIONES ASÍ QUE TUVIMOS QUE SALIR A COMER A LA CALLE. BUSCAMOS UN LUGAR PARA ESCONDERNOS DEL INSOPORTABLE SOL Y LO ÚNICO QUE ENCONTRAMOS FUE UN METRO ESCASO DE SOMBRA JUNTO A LA PARED DE UN MERCADILLO. POR SUERTE HABÍA UN PEQUEÑO BANCO DE PIEDRA EN LA ZONA PROTEGIDA Y LO APROVECHAMOS PARA SENTAR A GERARDO. EL POBRE PEGÓ UN RESPINGO EN CUANTO SUS POSADERAS TOCARON LA PIEDRA. RESULTA QUE EL BANCO ESTABA AL ROJO VIVO DESPUÉS DE PASAR AL SOL TODA LA MAÑANA. AL FINAL ACABÓ SENTADO EN EL SUELO COMO LOS DEMÁS.
DESPUÉS DE COMER, MIENTRAS YO ME ENCARGABA DE HACER LA COLADA EN UNA LAVANDERÍA, VITO SE LLEVÓ AL RESTO DEL GRUPO DE VISITA A SU CIUDAD, LUCCA, DISTANTE TAN SÓLO 16 KMS DE ALTOPASCIO. DESPUÉS DE RECORRER UN TRAMO DE SU BONITA MURALLA, TUVIERON UN EXTRAÑO ENCUENTRO CON UN NO MENOS EXTRAÑO HABITANTE DE LA CIUDAD. NO SÉ QUE LE PASÓ A GERARDO CON ESE PECULIAR PERSONAJE PERO EL CASO FUE QUE, TRAS UN BREVE INTERCAMBIO DE PALABRAS, LLEGARON A LAS MANOS. LA VICTORIA FUE PARA NUESTRO PEREGRINO AVENTURERO QUE VENCIÓ EN EL ENFRENTAMIENTO CON VARIAS DECENAS DE CARCAJADAS DE VENTAJA
         La jornada terminó, como ya dije antes, con una cena pantagruélica en compañía de Anna, la preciosa hija de Vito. Nuestro amigo decidió invitarnos a todos a cenar y no hubo manera de hacerle cambiar de opinión. 

Muchas gracias, Vito, estaba todo delicioso. 

          La de aquella noche fue la primera de muchas otras cenas en las que mi querido colega jubilado fue el principal protagonista. En la de Altopascio pagando, en las demás cocinando. Un buenísimo fichaje. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario