Al final me has pillado, ¡eh! Hace tiempo que me habías pedido el número de cuenta para hacer tu ingreso, tu aportación al Discamino, pero yo me resistía a dártelo. No te lo decía claramente para que no te enfadaras conmigo pero el caso es que no quería que te desprendieras de tu dinero. Me escudaba en que no eras de navegar por internet, de forma que suponía que no te pondrías a buscar el blog, pero al final lo has hecho y has encontrado los números mágicos. Me has llamado y me lo has dicho y yo, disimulando...
- ¡Ah, que bien! Así ya no hace falta que te los mande. Que lista eres -pero por dentro se me llevaban lo demonios.
Me has preguntado cómo tenías que hacer para apuntar los kilómetros en el blog aunque has añadido que hubieras preferido comprar un Lugar Especial pero que ya no quedaban. Te he dicho que en el blog ya lo apuntaría yo y que no importaba que estuvieran todos los Lugares vendidos, que podías hacer una Petición Especial, la que te apeteciera, y te he hablado de las que ya teníamos comprometidas. Te has parado a pensar durante un momento y me has dicho que te gustaría comprar un puente porque te encantan los puentes y el sitio que ocupan en la naturaleza. Te remití a la página de MUNDICAMINO para que siguieras el recorrido que vamos a hacer y buscaras uno que te dijera algo especial. Al cabo de un rato he recibido tu correo. Decía así:
El Puente de la Rabia, para conseguir que los 5 millones y medio de parados puedan superarla, porque seguro que todos sienten la misma impotencia que yo. Te pido un grito al aire, no hace falta que sea sonoro, para que pueda encontrar trabajo en....., que es donde quiero estar.Bss y te quiero mucho (me encanta recordarlo).
Así te lo he apuntado:
Un grito al aire en el Puente de la Rabia para encontrar trabajo: no quieres que diga tu nombre pero yo lo sé, igual que sé que yo también te quiero.
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